Los nuevos movimientos se suman a la ya alarmante cifra de 7,2 millones de sirios desplazados dentro de la nación árabe, aseguró un mensaje de las Naciones Unidas publicado en la red social X.
De acuerdo con el organismo, agencias como el Programa Mundial de Alimentos permanecen sobre el terreno para garantizar que las personas más vulnerables reciban asistencia alimentaria urgente en este momento crítico.
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió por la escasez de combustible que afecta las actividades esenciales en algunas partes del país.
En su más reciente actualización, la OCHA aseguró que seis hospitales públicos y 60 centros de atención primaria de salud funcionan solo parcialmente en Alepo debido a la escasez de combustible y electricidad.
A la par, se reportan daños a la infraestructura de los puentes que conectan Damasco con otras partes clave del país, lo que afecta severamente la cadena logística.
“A pesar de los desafíos, nosotros y nuestros socios seguimos apoyando la respuesta en la medida en que la seguridad lo permite”, dijo el lunes Stephanie Tremblay, portavoz adjunta del secretario general de la ONU, António Guterres.
Como parte de estos esfuerzos, las agencias distribuyen asistencia alimentaria, que incluye pan, raciones listas para comer, comidas calientes y cestas de alimentos.
Otras iniciativas en el noroeste del país respaldan a los agricultores sirios, incluso con subvenciones en efectivo mientras que las intervenciones nutricionales están en curso en todo el país.
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