A través de una declaración, las Fuerzas Armadas condenaron los ataques de Israel a la soberanía de Líbano y sus ciudadanos y la destrucción de aldeas y pueblos en el sur de la nación.
El ente castrense aumentó su alerta y preparación en el puesto de control de Qaaqaaiyet El-Jisr debido a los movimientos israelíes desde Taybeh hacia Aadchit El-Qsair y Qantara.
De acuerdo con el ente castrense, el liderazgo del ejército monitorea la situación en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) y el mecanismo de seguimiento a la implementación del alto al fuego.
Las Fuerzas Armadas bloquearon el acceso a Wadi al-Hujeir desde su posición en el puente Qaaqaaiyet El-Jisr, mientras los tanques enemigos Merkava patrullaron el valle en medio de intensas búsquedas en sus zonas boscosas.
Una patrulla de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) se dirigió al cruce de Qantara, donde permanecían los militares israelíes, reflejaron reportes de prensa.
La municipalidad sureña de Majdal Selm instó a la población a evitar la carretera Salouki – Wadi al-Hujeir y sus ramales que parten de Qabrich tras los recientes cambios de seguridad.
El diario Al-Akhbar señaló que los residentes de Aadchit El-Qsair, Qantara y Deir Seryan salieron de sus hogares como consecuencia del avance de las fuerzas de Tel Aviv.
La Unifil y la Cruz Roja facilitaron la entrega del ciudadano Hussam Fawaz, secuestrado por los militares israelíes en Wadi al-Hujair esta mañana y trasladado en una ambulancia del ejército libanés para recibir tratamiento luego de sufrir una herida de bala en la cabeza.
Según la Agencia Nacional de Noticias, una fuerza israelí secuestró a un civil de Tebnine mientras viajaba hacia su lugar de trabajo en el centro del Batallón Indonesio de la Unifil en Aadchit El-Qsair, distrito de Marjaayoun, en el sur.
Antes, Israel liberó a siete detenidos libaneses tras el alto al fuego, incluidos varios individuos de Wadi Al-Hujair, junto con Mahdi Shammout, cuyo automóvil fue encontrado con heridas de bala.
En comentarios sobre la hostilidad israelí, el ministro de Trabajo en el gobierno interino, Moustafa Bayram, aseguró que la única solución viable a los ataques enemigos es la resistencia, mientras todos los demás enfoques fracasaron.
A casi un mes de la entrada en vigor de la tregua, el número de violaciones israelíes al acuerdo superó las 800 infracciones y causó más de 30 muertos y cerca de 40 heridos.
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