A medida que se tenga el control del sistema penitenciario, la población va a ser la primera en sentir ese cambio, subrayó el director general de la Policía Nacional Civil (PNC), David Custodio Boteo, en entrevista con el diario local Prensa Libre.
Tendremos entonces, por ende, mayor control de las calles, remarcó el jefe de esa fuerza castrense, quien adelantó que ya colocaron la primera piedra con la cárcel Renovación 1, en la cual ubicaron 130 reos de alta peligrosidad en delitos de extorsión.
Falta apartar a los cabecillas de las maras Salvatrucha y barrio 18 (estructuras criminales), por lo que tendríamos un control total, aseveró el uniformado.
Comentó el propósito de hacer un cambio en el pensamiento del agente en temas de ideología, ética y pueblos indígenas, que la nueva PNC sea respetuosa de la población en general, sin ningún tipo de distinción.
Boteo habló de incorporar a policías de todos los departamentos para que, al salir de la Academia, se integren a sus comunidades, como soporte principal a las fuerzas de esos lugares.
Después de la aprobación de reformas a la Ley de la PNC, explicó que estas buscan endurecer los castigos para los agentes que no cumplan con su trabajo, pero también mejorar las condiciones laborales del personal.
De tal manera –agregó- prevenir su migración hacia otras instituciones o incluso hacia Estados Unidos.
Al calificar la normativa de logro importante, contó que lucharon contra viento y marea por el tema de la dignificación, la movilidad y la tecnología, necesarios para accionar contra el crimen organizado y delincuentes.
El director general de esa PNC advirtió que en 2023 tenían 42 mil uniformados y en la actualidad 41 mil 700, por lo cual aspiran a otros 12 mil al terminar la gestión de cuatro años.
En el presente período anual se ha notado el trabajo de la institución, porque ha tenido mejor y más rápida reacción en muchos de los casos, resaltó.
La actitud de nuestros miembros ha mejorado, pero además se le debe prestar mucha atención al Sistema Penitenciario, enfatizó Boteo.
Uno de los principales retos del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y de su administración es la inseguridad ciudadana en los 22 departamentos.
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