Ese valor indica cuatro veces más el promedio de los últimos cinco años, aparte de los 222 fallecidos (una tasa de letalidad de 0.12, cuando la meta establecida es menos del 0.05), señaló el diario Prensa Libre.
La mayor incidencia de contagios se observó en Jutiapa, Baja Verapaz, Petén, El Progreso, Zacapa, Sacatepéquez y Jalapa, amplió el medio, basado en informes del Ministerio de Salud y Asistencia Social (Mspas).
Todos esos departamentos sobrepasan la tasa de mil 200 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que Totonicapán tiene la más baja, remarcó.
Los pacientes sin signos de alarma suman 157 mil 347 (84,3 por ciento), mientras aquellos con algunos fueron 28 mil 671 (15,4) y los graves 654 (0,4 por ciento).
Durante el presente año, añadió, los menores de 14 resultaron los más vulnerables, rango dentro del cual aparecen 74 mil 791, lo cual equivale al 40 por ciento del total.
Entre este grupo, sin embargo, los niños de cinco a nueve añps se incluyeron entre los más afectados, igual renglón etario con más muertes (57).
El problema en América es continental, no es exclusivo de Guatemala, hay más de 11 millones de casos de la enfermedad en toda esta región, afirmó a inicios de octubre último el titular del Mspas, Joaquín Barnoya.
El país cambió el abordaje vertical por uno horizontal, en el cual todos los ministerios estamos involucrados en el combate contra el dengue, a través de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, aseveró la autoridad.
A fines de abril del presente año, mediante el acuerdo 152-2024 divulgado en el Diario de CentroAmérica, Guatemala oficializó el estado de emergencia nacional ante la epidemia de dengue.
Los infectados por el mosquito Aedes aegypti en la tierra del quetzal superaron los 60 mil en 2023, en un incremento imparable desde agosto, cuando el Ministerio de Salud decretó tres meses de emergencia sanitaria.
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