Hace 20 años, el 26 de diciembre, un terremoto de magnitud 9,1 en la escala de Richter provocó olas de hasta 30 metros de altura que, a los pocos minutos, golpearon a la ciudad de Banda Aceh, considerada la zona cero del desastre.
Más de una docena de países en el océano Índico sufrieron las consecuencias del fenómeno, cuya fuerza causó estragos incluso en las costas del este de África.
Autoridades indonesias participaron este jueves en diferentes ceremonias. Una de las más concurridas fue la realizada en Banda Aceh, epicentro de la tragedia, donde la Gran Mezquita de Baiturrahman pasó a la historia como en una de las contadas edificaciones que logró sobrevivir al tsunami en un área barrida casi en su totalidad.
Cientos de fieles vestidos de blanco compartieron plegarias a lo largo de los jardines del recinto, mientras los anfitriones arrojaron agua y flores sobre una tumba, en señal de duelo y recuerdo por los fallecidos.
Los registros oficiales indican que un 25 por ciento de los habitantes de Banda Aceh murieron en diciembre de 2004, a consecuencia de uno de los mayores desastres naturales de la era moderna, según científicos.
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