De acuerdo con el informe de la Dirección General de Ingresos (DGI), los ingresos corrientes hasta el penúltimo mes del año en curso totalizaron seis mil 133,1 millones de dólares, también una disminución de 798,3 millones de dólares en relación con 2023.
Los ingresos tributarios representaron un 77 por ciento de ese indicador, según la DGI.
Para el economista Juan Jované, un déficit tributario significa que los ingresos fiscales recaudados son menores de lo esperado o presupuestado y entre las consecuencias mencionó el aumento de la deuda, lo que incrementa la carga financiera a largo plazo.
Según explicó el investigador al diario la Estrella de Panamá, otro tema es la reducción de gastos públicos que buscaría el Gobierno en áreas como infraestructura, educación y salud para equilibrar el presupuesto.
También señaló que la falta de ingresos fiscales puede generar incertidumbre en los mercados financieros y reducir la confianza de los inversores y ciudadanos en la estabilidad económica del país.
El déficit tributario que vive la nación es producto de los altos niveles de evasión fiscal, y para reducir este problema el Estado debe de mejorar su posición de auditorías o inspecciones, así como penalizar”, remarcó.
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