En un comunicado divulgado por su portavoz, el titular del organismo lamentó las muertes de pasajeros y miembros de la tripulación, incluidos ciudadanos de Azerbaiyán, Kazajstán, la República Kirguisa y la Federación de Rusia.
Guterres extendió su pésame a las familias de las víctimas al tiempo que expresó su profunda solidaridad con las naciones afectadas.
Asimismo, deseó una pronta y completa recuperación a los heridos del trágico incidente.
La compañía Azerbaiyán Airlines confirmó la víspera que su avión, un Embraer 190 que realizaba el vuelo J2-8243 de Bakú a Grozni con 62 pasajeros y cinco miembros de la tripulación a bordo, se estrelló durante un aterrizaje de emergencia.
De acuerdo con el Ministerio de Transporte de ese país, en la aeronave viajaban 37 nacionales de Azerbaiyán, 16 rusos, seis kazajos y tres kirguises.
Más temprano, un portavoz del aeropuerto de la capital chechena dijo que el vuelo J2-8243 fue desviado a la ciudad de Majachkalá debido a la niebla, y de allí a Aktau, al otro lado del mar Caspio.
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