«La semana pasada tuvo lugar en La Habana un evento trascendental, cargado de símbolos, el cual constituye una muestra pedagógica en estos tiempos en que se necesita probar cómo se templa el acero: la Marcha del Pueblo Combatiente».
Así comenzó su misiva dirigida al embajador de Cuba en la República Dominicana, Ángel Arzuaga, la dirección de la Campaña, fundada el 14 de junio de 1990, el mismo día del natalicio del Mayor General del Ejército Libertador Antonio Maceo (1845-1896) y el revolucionario argentino-cubano Ernesto «Che» Guevara (1928-1967).
Sostuvo que esta gran marcha protagonizada por el pueblo, junto a las autoridades del Partido y Gobierno, en rechazo al bloqueo de Estados Unidos y por la exclusión de la lista unilateral de Washington de países supuestamente patrocinadores del terrorismo, es una muestra fehaciente de esa unidad.
Destacó que el acto de reafirmación revolucionaria estuvo encabezado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz y el Primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.
Manifestó que Cuba sufre y resiste el bloqueo más largo de la historia contra una nación, sin que Estados Unidos haya logrado rendir a ese pueblo digno por las carencias materiales que ocasiona esa guerra económica.
«…Con el bloqueo económico, comercial y financiero, las sucesivas administraciones estadounidenses no solo quieren derrocar a Cuba, sino también el ejemplo que ese país representa en América y en el mundo», señaló en el documento.
La Campaña dominicana de Solidaridad condenó una vez más el bloqueo que tanto daña las relaciones comerciales de Cuba con otras naciones por su carácter extraterritorial, así como la inclusión de La Habana en la «falsa lista de naciones terroristas».
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