En un comunicado, la oficina reafirmó la firme posición del jefe de gobierno con respecto a la retirada israelí de los territorios libaneses ocupados y el fin a sus constantes violaciones y acciones agresivas.
De acuerdo con lo divulgado, Mikati reclamó a Estados Unidos y Francia, como patrocinadores del acuerdo, presionar a Israel para que cumpla lo estipulado en el cese al fuego en vigencia desde hace un mes.
A su vez, el titular del Ejecutivo refrendó el compromiso del Ejército libanés de fortalecer su presencia en la región sur y destacó los esfuerzos activos del gabinete provisional para abordar la agresión israelí en todos los frentes.
En medio de la continuidad del alto al fuego, las fuerzas israelíes llevaron a cabo dos ataques aéreos en las tierras altas de la ciudad de Qusayyah, en el valle de Bekaa, en el este del país.
Reportes locales informaron explosiones en la zona de Al-Bustan y operaciones de barrido con ametralladoras en Naqoura, en el sur libanés.
El diario nacional Al-Akhbar indicó que tras la retirada de los militares israelíes de Wadi Al-Hujeir ayer, se perdió el contacto con dos empleados de un restaurante de la zona.
Las tropas de Tel Aviv deben retirarse del territorio levantino en un plazo de 60 días a partir del anuncio del alto al fuego en la madrugada del 27 de noviembre.
A inicios de diciembre, el ejército de Líbano comenzó a aplicar su parte del acuerdo (basado en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU) desplegando a sus unidades con el objetivo de desmantelar la infraestructura militar al sur del río Litani.
Transcurrido el primer mes del cese de hostilidades, el número de violaciones israelíes al acuerdo superó las 800 infracciones y causó más de 30 muertos y cerca de 40 heridos.
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