De acuerdo con las fuentes, estallaron choques entre el Departamento de Operaciones Militares, el aparato castrense de la nueva autoridad en el país, y exmiembros de milicias populares, en la aldea de Balqsa, en el oeste de la provincia central de Homs.
Durante los enfrentamientoss, dos militares perdieron la vida y otros 10 resultaron heridos, mientras un comandante de la exmilicia popular llamado Shuja Ali perdió la vida en los combates y otros ocho fueron arrestados.
En la provincia de Hama, las fuerzas de seguridad pública del Ministerio del Interior en el actual gobierno sirio anunciaron varios operativos para capturar a quienes llamaron remanentes del régimen anterior.
En Alepo, al norte del país, estallaron violentos enfrentamientos entre las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), de mayoría kurda, y facciones armadas apoyadas por Turkiye en el municipio de Manbej, lo que provocó la muerte de unas 30 personas de ambos bandos, según un balance preliminar.
Los armados proturcos atacaron posiciones avanzadas de las FDS en las cercanías de la presa Tishreen y en el puente Qara Qawzak, donde se produjeron combates violentos entre las dos partes.
Los choques coinciden con negociaciones entre representantes de las FDS y las facciones respaldadas por Ankara, bajo el patrocinio de Estados Unidos, con el fin de calmar la escalada.
También, se produjeron incidentes de violencia durante operaciones para arrestar a exmilitares del derrocado gobierno de Bashar Al-Assad, en las zonas rurales de la provincia costera de Tartous.
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