Apenas un empate bastaría a los pupilos del técnico surcoreano Kim Sang Sik para obtener el anhelado boleto finalista, luego de derrotar anoche en calidad de visitantes a Singapur por 2-0, pues según lo normado para el torneo la regla de los goles fuera de casa no se aplica.
Aunque ganamos 2-0 tenemos que tener cuidado en la preparación para el partido de vuelta, admitió poco después de consumar la victoria el DT del plantel vietnamita, quien reconoció que los jugadores no se adaptaron ni al clima (de Singapur) ni a la superficie (artificial) del campo.
El equipo –comentó Sang Sik en declaraciones amplificadas por el sitio web de la Federación de Fútbol de Vietnam- estuvo realmente complicado en la primera parte, y en la segunda mitad, con algunos ajustes tácticos y cambios en la alineación, jugamos mejor, especialmente hacia el final del partido. Los dos goles anotados por Vietnam sobrevinieron en los 10 minutos de la prórroga del segundo tiempo. El primero lo gritó Chinh Tien Linh, quien ingresó en el minuto 77 de juego, y el segundo fue a la cuenta de Nguyen Xuan Son, un brasileño naturalizado de reciente debut en la selección vietnamita.
En cuanto al desempeño de la defensa, el DT surcoreano dijo sentirse satisfecho con no encajar ningún gol, pues Singapur es fuerte en el contraataque y en los pases largos y además cuenta en sus filas con Anuar, el líder goleador del certamen.
Por su parte, el capitán del seleccionado vietnamita, Do Duy Manh, consideró que la conseguida anoche fue “una victoria digna”, pues sus compañeros de equipo enfrentaron muchas dificultades, pero supieron superarlas.
Según Duy Manh, pasados seis años desde la última vez que Vietnam ganó la Copa Asean, el compromiso del plantel es jugar un buen partido de vuelta y luego trabajar duro para lograr el objetivo y proclamarse campeones, aunque admitió que “el resto del viaje no será fácil y requerirá que todo el equipo esté muy concentrado”.
El choque semifinalista de vuelta entre Vietnam y Singapur se disputará el próximo día 29 en el estadio Viet Tri, en la provincia de Phu Tho, el mismo donde el pasado 21 de diciembre la selección nacional arrolló a Laos por 5-0 para asegurar el boleto a la actual etapa competitiva.
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