La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) de la ONU estimó que el próximo año casi 820 mil personas necesitarán asistencia, pese a que se observó una reducción de esa cifra en los últimos años.
Al inicio de 2024 más de 1.1 millones de personas estaban en situación de carencia. El historial de la oficina muestra que de 2021 a 2022 este sector de la población sumó 1.7 millones de individuos.
El informe de OCHA, al abordar la inseguridad alimentaria plantea que durante la transición de El Niño a La Niña se originaron “graves” sequías en 2023, seguidas de lluvias intensas en 2024.
Esta situación, agregó, hizo subir las tasas de inseguridad. “Actualmente, el 0.9 por ciento de los hogares se enfrentan a una grave escasez de alimentos, y muchos otros padecen inseguridad alimentaria moderada”.
Aseguró que los cambios en el clima reducen el rendimiento de los cultivos y presionan a las comunidades rurales que dependen de la agricultura.
El documento sostiene que las personas tienen necesidades en diferentes ámbitos, la mayoría relacionada con seguridad alimentaria, protección, agua, saneamiento e higiene.
En cuanto a la seguridad alimentaria, datos oficiales señalan que hoy ocurre una reducción del precio de la canasta básica (CBA) que en noviembre se cotizó en 244.27, al menos 1.46 dólares por debajo del precio de octubre.
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