De acuerdo con reportes de prensa, los militares israelíes patrullaron zonas sureñas en Taybeh, Al-Qantara, Aadchit, El Qsair y Deir Seryan, además de demoler viviendas en Kfar Kila y provocar explosiones en Yaroun.
El canal nacional Al-Manar informó que el ejército de Tel Aviv disparó ametralladoras, arrojó bombas durante el avance e incendió cuatro casas en la localidad de Taybeh.
La televisora divulgó el movimiento de soldados enemigos desde el poblado de Naqoura hacia Alma Al-Shaab, en la frontera sur de la nación levantina.
Según el diario Al-Akhbar, las tropas israelíes saquearon el puerto de Naqoura después de que los pescadores intentaron recuperar sus barcos, disparándoles antes de la fecha límite, obligándolos a retirarse.
La propia publicación indicó que la incursión terrestre en Al-Qantara retrasó una misión del ejército libanés para abrir carreteras cerca de Chaqra.
Más tarde, el Ejército libanés y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) establecieron posiciones y alentaron a algunos residentes a regresar a la aldea de Taybeh después de la retirada israelí.
También, una patrulla conjunta de las Fuerzas Armadas y la Unifil se dirigió luego a Taybeh y Al-Qantara para recuperar vehículos militares inutilizados durante el ataque israelí. Ayer, el general de brigada Mounir Shehadeh denunció las continuas violaciones israelíes en Líbano desde el anuncio del alto al fuego, bajo la cobertura internacional otorgada por el comité encabezado por Estados Unidos.
En valoración del excoordinador del gobierno libanés ante la Unifil, el ejército israelí intenta establecer su control y alcanzar objetivos que no pudo obtener en la guerra contra la Resistencia de Líbano (Hizbulah).
Shehadeh indicó que el mecanismo de seguimiento de la tregua, conformado por Estados Unidos, Francia, la Unifil, el ejército libanés y las fuerzas israelíes, no demostró ninguna eficacia a la hora de frenar estas violaciones ni de presionar a Tel Aviv para que detuviera sus repetidas agresiones.
Tras más de 60 días de hostilidad por aire, tierra y mar y la incapacidad de eliminar a Hizbulah, Israel aceptó el 27 de noviembre un acuerdo de alto al fuego, patrocinado por Estados Unidos y Francia, y en correspondencia con la Resolución 1701 de la ONU, aprobada en 2006.
jcm/yma