Asistió a las familiar con 110 mil 13 raciones, superior también a las 60 mil 642 distribuidas en el período anual pasado, y llevó la cobertura a los 22 departamento del país, según subrayó el Diario de CentrAmérica.
En base al trabajo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), reconoció que la distribución estuvo a cargo del área de Seguridad Alimentaria y Nutricional, llamada aquí Visan.
Colaboraron asimismo la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia y el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
El analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), Luis Linares, recalcó que una de las principales estrategias para combatir el flagelo y reducir las desnutriciones crónica y aguda es asegurar el acceso adecuado a los alimentos a los más necesitados.
Amplió que, aunque la provisión de comida es una medida conveniente, debe hacerse de manera eficiente, llegar a quienes lo requieren y no caer en la politización como ocurrió en anteriores administraciones del país.
El MAGA enfatizó que el citado esfuerzo “refleja el compromiso con esta causa y con las poblaciones más vulnerables al facilitarles el acceso a recursos esenciales” para que no padezcan inseguridad alimentaria.
Datos de instituciones especializadas dan cuenta que uno de cada dos menores de cinco años en este territorio padece de desnutrición debido a la falta de alimentos y el 56 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza.
De 340 municipios, 172 mantienen esta tasa sobre ese promedio, en tanto las peores cifras se concentran en los pueblos indígenas, de acuerdo con mapas de la Secretaría General de Planificación y Programación de la Presidencia.
Como números que lastiman el alma (niveles más altos de pobreza), todos por arriba del 90 por ciento, esa entidad señaló 24 de esas demarcaciones, las cuales –destacó- serán priorizadas por las políticas públicas del Gobierno.
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