Nombrado el lunes al frente de la cartera, el otrora titular del Interior expuso al diario Le Parisien su apoyo al aislamiento reforzado de los 100 mayores narcotraficantes encerrados en el país.
La medida busca evitar que estos delincuentes sigan dirigiendo desde la cárcel el trasiego de drogas.
El modelo en cuestión consiste en aplicar a los narcotraficantes el mismo régimen de encierro que a los terroristas.
Ninguno de ellos puede ordenar ataques yihadistas desde sus celdas, precisó.
Asimismo, se mostró favorable a construir prisiones para delitos menores, en un escenario de sobrepoblación sin precedentes, con más de 80 mil reclusos el 1 de noviembre para una capacidad de unas 62 mil plazas, lo que obliga a miles de detenidos a dormir en un colchón en el piso.
Darmanin también señaló como una prioridad en Francia acelerar los procesos de audiencia de los acusados.
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