El desmantelamiento sistemático del sistema de salud en ese territorio es una sentencia de muerte para los palestinos que necesitan atención sanitaria, subrayó el organismo en un comunicado difundido aquí.
“Este horror debe terminar y la atención sanitaria debe protegerse. ¡Alto el fuego!”, reclamó.
La OMS denunció las sistemáticas incursiones israelíes contra los hospitales del territorio, la última de las cuales dañó el complejo médico Kamal Adwan, ubicado en el norte del enclave costero.
Ayer los militares asaltaron la instalación y arrestaron a numerosas personas y obligaron a muchos, incluidos trabajadores, enfermos y acompañantes, a abandonar el recinto.
Esta redada se efectuó luego de intensificarse las restricciones al acceso de nuestro personal y sus socios, criticó el texto.
La declaración señaló que desde octubre, cuando el Ejército lanzó una operación terrestre en el norte de Gaza, aumentaron los ataques allí contra hospitales.
Tales acciones entierran “todos nuestros esfuerzos y apoyo para mantener las instalaciones en condiciones mínimas de funcionamiento”, aseguró.
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