El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) negó en un comunicado declaraciones de las Fuerzas de Defensa de ese país, cuyos voceros afirman que el grupo armado utilizada esos centros como puestos de mando, para almacenar armas y dar refugio para sus milicianos.
La ONU es responsable por “los continuos ataques y la destrucción sistemática (…) de todas las instalaciones médicas y hospitales”, en el enclave costero, señaló la agrupación islamista.
Citó como ejemplo la destrucción e incendio del hospital Kamal Adwan, el último que funcionaba en la región septentrional de la Franja.
Hamas instó el organismo a intervenir de forma urgente para “detener la guerra de genocidio y limpieza étnica contra el pueblo palestino”.
En las últimas horas, numerosos gobiernos, grupos defensores de los derechos humanos e instituciones del sistema de la ONU condenaron el ataque contra el Kamal Adwan.
Tras asediarlos durante semanas, los soldados israelíes asaltaron el recinto el viernes y arrestaron a numerosas personas y expulsaron a otras, incluidos trabajadores, pacientes y acompañantes.
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