A través de un comunicado, Iajuws expresó su solidaridad con Ghali, Presidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), acosado tras abogar por una resolución democrática que garantice el derecho de los saharauis a la autodeterminación.
Las declaraciones de Ghali, también primer vicepresidente de la Federación Internacional por los Derechos Humanos, fueron ratificadas por los integrantes de la AMDH, la cual declaró públicamente que el referido derecho del pueblo saharaui es coherente con las posiciones históricas de la organización.
Valoró, en ese sentido, que ello no contradice en modo alguno las posiciones de las Naciones Unidas e incluso del Estado marroquí, y denunció la “campaña cada vez más frenética y reiterada” contra la asociación y el derecho a la libertad de opinión y de expresión, indicó el documento.
Más adelante señaló que el comienzo de la campaña de desprestigio y acoso contra la AMDH y su líder coincide con los preparativos del XIV Congreso de ese ente, lo cual deviene intento por la administración marroquí de impedir el desarrollo normal del evento.
Ante esa situación, expresamos desde Iajuws el más absoluto rechazo y condena a la grave persecución que sufren los defensores de derechos humanos de la AMDH, acciones que contravienen el compromiso adquirido por el régimen alauita al firmar diferentes pactos y acuerdos internacionales en defensa de los derechos humanos, precisó.
Denunció, asimismo, las vulneraciones de los derechos de los activistas saharauis que residen en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, así como el maltrato de las fuerzas marroquíes a los observadores internacionales, con lo cual intentan apagar cualquier voz que denuncie la ocupación.
A la vista de la actuación contraria al respeto hacia los derechos humanos seguida por Marruecos, sorprende que el Gobierno español, el cual contempla los Derechos Humanos como un eje vertebrador de su política exterior, continúe considerando a Rabat como un socio estratégico, advierte la nota.
Iajws reiteró, en ese contexto, que el llamado conflicto del Sáhara Occidental es un asunto de descolonización que debe ser resuelto bajo los auspicios de la ONU, en el marco de la Resolución 1514 (XV) del 14 de diciembre de 1960, en aplicación del contenido de la Carta de Naciones Unidas.
La organización de juristas plasmó en el documento, por último, que el referéndum a la autodeterminación es la única solución democrática, ajustada al Derecho Internacional, a la Carta y a los Principios de Naciones Unidas, que permite la libre expresión del pueblo saharaui.
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