El evento llegará a su punto más fuerte este lunes por la noche, en particular durante la pleamar, también conocida como marea alta, entre las 20:00 y 23:00 (hora local).
De acuerdo con el capitán de Corbeta, Felipe Riffo, del Centro de Meteorología de la Armada, a partir del martes comenzará a descender tanto la altura como la fuerza de las olas.
En esta línea, la alcaldesa de Valparaíso, Camila Nieto, señaló que según la información existente hasta el momento, se mantiene la posibilidad de realizar el espectáculo de fuegos artificiales a la medianoche del 31 de diciembre.
La jefa edil se refirió a la seguridad de las siete balsas desde donde se lanzarán las luces desde el mar, así como de los tres puntos ubicados en tierra firme.
Desde el sábado el inusual oleaje provoca daños en el litoral chileno y un bañista murió cuando desobedeció las recomendaciones e ingresó al mar en una playa en Iquique, Región de Tarapacá.
Los efectos se sienten también en la sureña zona del Biobío, donde el agua estuvo a punto de inundar las viviendas en una playa de Tomé, donde suelen veranear muchos habitantes de la ciudad de Concepción.
Alejarse de la rompiente es muy importante, reiteran las autoridades, porque no solo trae agua, sino también piedras y escombros.
Una situación similar ocurrió en Algarrobo, Valparaíso, donde las olas impactaron con fuerza el borde costero de la playa Las Cadenas, y dañó infraestructura, así como instalaciones de la feria de artesanías instalada en ese lugar.
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