Lourenço refirió recibir la noticia con sentimiento de tristeza y significó que en esta hora de luto para el pueblo estadounidense es imprescindible “saludar la trayectoria ejemplar de esta gran figura que abarcó todo un siglo”.
El jefe de Estado angoleño dijo que Carter supo vivir, observar y desempeñar un papel activo en los acontecimientos de la historia de la Humanidad y alcanzó una dimensión política que trascendió su mandato como 39 presidente de Estados Unidos.
“Sin duda, el mundo recordará la influencia y la capacidad negociadora del presidente Carter para resolver conflictos en el complejo contexto de la Guerra Fría”, afirmó Lourenço.
Añadió que el exmandatario deja “un precioso legado institucional” que seguramente continuará la labor de su vida, dedicada a “defender y promover los principios democráticos que siempre constituyeron la brújula de su actuación, como ciudadano y político”, sostuvo.
El presidente angoleño reiteró las condolencias en nombre del Ejecutivo de su país y de forma personal, y pidió hacerlo extensivo a los familiares y amigos del fallecido.
James Carter, quien murió la víspera a los 100 años de edad en su residencia en Plains, Georgia, ocupó la Casa Blanca entre 1977 y 1981 y lideró las negociaciones que culminaron con el establecimiento formal de las relaciones diplomáticas entre Washington y Beijing el 1 de enero de 1979.
El exmandatario estuvo en cuidados paliativos domiciliarios desde febrero del pasado año. Había superado un cáncer en 2015.
El 39 Presidente recibirá en Washington un funeral de estado oficial.
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