Cualquier proceso de comicios apropiados requerirá un censo de la población, pues hay millones de refugiados fuera del país y cientos de miles de nacidos y ciudadanos que no están inscritos en el registro civil, lo cual requiere tiempo, dijo Al-Sharaa en una entrevista con la televisora Al-Arabiya de Arabia Saudita.
Consideró además que el país se encuentra actualmente en la etapa de reconstrucción de la ley, y reveló que la Conferencia de Diálogo Nacional que se celebrará el día 4 de enero próximo reunirá a todos los componentes de la sociedad y se formarán comités especializados y todo será sometido a votación.
En cuanto al estado deteriorado de los servicios públicos en el país, el jefe del Departamento de Operaciones Militares, sugirió que se necesita un año para que los ciudadanos vean cambios radicales en los servicios.
Respecto a los nombramientos de un solo color en el actual gobierno de transición, Al-Sharaa reconoció esto y justificó este paso diciendo que el escenario actual exige armonía entre los miembros de nueva autoridad. La forma de asignaciones era una necesidad en esta etapa, pero en el futuro cercano habrá un gobierno más amplio que no excluye a nadie, puntualizó.
En su comentario sobre los crecientes actos de represalia que tuvieron lugar, señaló que fueron menos de lo esperado en comparación con el tamaño de la crisis y las atrocidades cometidas durante 13 años de guerra.
Sobre las manifestaciones, Al-Sharaa dijo que cualquier ciudadano tiene el derecho legítimo de expresar su opinión sin que haya daños a las instituciones.
En cuanto a la disolución de las facciones armadas en Siria, incluida Hayet Tahrir Al-Sham (HTS), dijo que este grupo él mismo lidera será disuelto y esto será anunciado en la Conferencia de Diálogo Nacional.
También indicó que la nueva autoridad gobernará el país con mentalidad del Estado y aclaró que Siria no será una fuente de molestias para nadie. De igual manera, informó que la actual administración está negociando con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) para resolver la crisis en el noreste de Siria y luego anexarlas a las fuerzas armadas gubernamentales que se formará en un futuro cercano.
Los kurdos son una parte integral de los componentes sirios y no habrá división ni federalismo en el país, afirmó.
En cuanto a la relación con Estados Unidos, el jefe de la autoridad siria expresó su esperanza de que la nueva administración estadounidense encabezada por Donald Trump levante las sanciones al país.
Respecto a las recientes declaraciones sauditas, consideró que fueron muy positivas y subrayó que el Reino de Arabia Saudita busca la estabilidad en Siria y tiene importantes oportunidades de inversión en el país.
Yo me siento orgulloso de todo lo que Arabia Saudita ha hecho por Siria y tiene un papel importante en el futuro del país. Viví hasta los siete años en Riad, la capital saudí, y añoro volver a visitarla, aseveró.
Sobre Irán, esperó que Teherán reconsidere sus intervenciones en la región y sus políticas.
Por otro lado, comentó que Rusia es el segundo país más poderoso del mundo y tiene una gran importancia, y Damasco tiene intereses estratégicos con Moscú.
Busquemos que Rusia salga del país de una manera que concuerde con su estratégica relación con Siria, agregó.
Con la caída del gobierno del ex-presidente Bashar Al-Assad el 8 de diciembre, Irán perdió un importante aliado en la región, así como un corredor terrestre vital para apoyar con armas al Movimiento de Hizbullah en el Líbano.
Moscú también perdió un aliado en Damasco, pero las recientes declaraciones rusas han sido muy positivas hacia la nueva autoridad que asumió temporalmente la administración del país, durante esta fase de transición.
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