Las reiteradas incursiones contra los hospitales y sus alrededores destruyeron al sector en la región septentrional del enclave costero, una situación que causó “un riesgo inaceptablemente grave” para la población al “de quedarse sin atención vital”, afirmó el organismo en un comunicado.
Reiteramos nuestro llamado a respetar y proteger las instalaciones médicas de conformidad con el derecho internacional humanitario, recalcó.
El CICR alertó que “esa protección es una obligación jurídica y un imperativo moral para preservar la vida humana”.
Los hospitales son un salvavidas para los heridos o enfermos en los conflictos, destacó.
Citó como ejemplo los daños causados a los hospitales Indonesio y Kamal Adwan, que están fuera de servicio por las agresiones del Ejército israelí.
Ningún paciente puede esperar que sus necesidades médicas sean satisfechas en la actualidad, indicó.
La agrupación de socorro alertó que “la situación cada vez más peligrosa se suma a más de un año de provisión insuficiente de equipo y suministros médicos, combustible, alimentos y servicios de atención de salud especializados”.
Desde principios de octubre las Fuerzas Armadas del vecino país lanzaron una operación terrestre contra la zona norte de Gaza, que causó miles de muertos y heridos, además de decenas de miles de desplazados y una destrucción generalizada.
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