viernes 3 de enero de 2025
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Ecuador listo para quemar al Año Viejo (+Foto)

Quito, 31 dic (Prensa Latina) Políticos, animados, deportistas, personajes del cine y la televisión están representados hoy en miles de monigotes que ofrecen los comerciantes en Ecuador, donde cada 31 de diciembre a la medianoche tiene lugar la tradicional "quema de Año Viejo".

La figura del presidente, Daniel Noboa, es una de las más solicitadas, confirmó a Prensa Latina una de las comerciantes de Quito que oferta en el Parque La Carolina, en el norte de la ciudad, cientos demonigotes, hechos con papel, cartón y telas.

El muñeco de Noboa está disponible en diferentes tamaños, con precios que varían entre cinco y hasta 200 dólares.

Al gobernante muchos lo culpan de los apagones, del aumento de impuestos, del alza de los combustibles, de la crisis de seguridad que sigue pendiente, y otras problemáticas agudizadas en los últimos 365 días.

Además de la imagen del mandatario y otros con figuras de animados, este año se venden monigotes que representan policías y militares, ejemplo de cómo la ciudadanía percibe la militarización como forma de enfrentar el crimen organizado.

De hecho, en 19 cantones del país no se podrá salir a las calles esta noche para la quema del Año Viejo debido al toque de queda vigente como parte del estado de excepción.

No obstante, en el resto del territorio nacional sí podrán a la medianoche ver arder a sus muñecos hasta que se conviertan en cenizas, una costumbre que conjuga espíritu crítico y humor popular.

Al mediodía de hoy, Quito acogerá un Festival de Años Viejos, evento que exhibirá 15 alegorías monumentales, creadas por artesanos y comunidades locales, además de música en vivo, actividades culturales y espectáculos artísticos.

En Ecuador, el 31 de diciembre no solo queman lo malo, también echan al fuego algo destacado del año que concluye, como una manera de cerrar ciclos y, además, constituye un momento para unir a familiares y amigos.

En el último día del año unos quemarán el “año viejo”, otros comerán 12 uvas a la medianoche, se vestirán con prendas amarillas, o quizás recorrerán el barrio con maletas para viajar.

De esa forma, pese a las disímiles problemáticas que enfrenta el país en lo político, lo económico y lo social, los ecuatorianos despedirán el 2024 con fiestas y tradiciones, esperanzados de que el 2025, con un nuevo proceso electoral por medio, sea mejor.

mem/avr

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