El presidente Taye Atske-Selassie, el primer ministro Abiy Ahmed junto con altos funcionarios gubernamentales inauguraron el domingo pasado el inmueble restaurado con el apoyo financiero de la Agencia Francesa de Desarrollo como respuesta a una petición del país africano en 2019.
A propósito del tema, el embajador francés en Addis Abeba, Alexis Lamek, reveló estar orgulloso del trabajo realizado junto con las autoridades locales. “Es muy conmovedor ver un lugar que es realmente un hito, el centro de la historia etíope”, subrayó.
Lamek recordó la creación de un comité científico formado por expertos de los dos países para diseñarlo, al tiempo que destacó los resultados finales. “He estado aquí muchas veces, como se puede imaginar, pero siempre estoy tan impresionado como la primera vez”, agregó.
Por su parte, la embajadora de Argelia en Etiopía, Selma Malika Haddadi, dijo que este proyecto tiene mucha visión y refleja la riqueza y la historia del país africano.
Haddadi afirmó que refleja la visión de construir puentes entre el pasado, el presente y el futuro. “Creo que no es casualidad que Etiopía, Addis Abeba, sea la capital de África y la capital de la Unión Africana y, antes de eso, de las Organizaciones de la Unidad Africana”, aseveró.
Agregó que la renovación del Palacio Nacional puede ser un proyecto emblemático y ejemplar para compartir estudiantes con otros países.
El embajador de Italia Agostino Palese comentó que el inmueble representa la historia de Etiopía. “Creo que es una renovación muy desafiante, pero creo que se ha hecho muy bien y que abrirlo al público es muy interesante, como un museo, incluso para empresas privadas”.
El Palacio Nacional, edificio emblemático del gobierno, fue la última residencia del emperador Haile Selassie (1930-1974) y, tras su derrocamiento, estuvo abandonado durante varios años para luego utilizarse como residencia del presidente y como sede de celebración de funciones estatales. Nunca se había abierto al público hasta el domingo pasado.
Cuenta con un diseño neoclásico y profunda influencia del art déco. Los bajorrelieves de la fachada principal ilustran la historia de Etiopía que, junto con los jardines que lo rodean, constituyen un importante sitio patrimonial de gran interés cultural, histórico y estético.
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