Según las fuentes, un convoy militar de 55 camiones cargados con equipos militares y logísticos ingresó a territorio sirio a través del cruce fronterizo de Al-Walid con el norte de Iraq.
La caravana incluía también vehículos blindados y camiones de combustible que se dirigieron a los enclaves estadounidenses en las provincias de Hasakeh y Raqa.
Además, dos aviones de carga aterrizaron en las bases aéreas de Kharab Al-Jir y Al-Shaddadi en Hasakeh, transportando equipos y soldados para reforzar la presencia militar estadounidense.
Mientras tanto, helicópteros y drones norteamericanos sobrevolaron la zona para vigilar el espacio aéreo y asegurar la zona.
Washington mantiene unas 14 bases en territorio sirio, que se ubican principalmente en los campos de petróleo y gas, y justifica su presencia con la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico, Daesh en árabe.
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