Según la revista Veja, una operación conjunta fue instituida para proteger a Brasilia después de la identificación de amenazas violentas propagadas por extremistas en las redes sociales.
Tal iniciativa busca prevenir posibles agresiones contra las sedes de los Tres Poderes.
La maniobra ganó urgencia después del arresto, el domingo, de un hombre en el estado de Bahía (nordeste), acusado de planear un atentado en la capital federal.
El sospechoso forma parte de un grupo vigilado por las fuerzas de seguridad, que intensificaron sus esfuerzos ante discursos violentos similares a los del sujeto que intentó hacer estallar bombas caseras el pasado mes en el Supremo Tribunal Federal (STF).
Ante las coacciones, las autoridades crearon un gabinete de coordinación para dirigir la operación, que se inició el 28 de diciembre y se extenderá hasta el 12 de enero.
La elección del período no es aleatoria: además del característico movimiento por las fiestas de fin de año, la fecha coincide con el segundo aniversario de los ataques golpistas del 8 de enero, fecha marcada en negro en la historia nacional.
El esquema cuenta con refuerzo en la patrulla de las calles de Brasilia y en las proximidades de los edificios del Congreso Nacional y del STF.
De acuerdo con el portal Brasil 247, las fuerzas de seguridad están en alerta por comportamientos sospechosos y buscan neutralizar rápidamente cualquier intento de acción violenta.
Los recientes intentos de atentado revelan la permanencia de amenazas a la estabilidad institucional en el gigante sudamericano.
Además del caso del individuo detenido en Bahía, otros ciudadanos y grupos están bajo vigilancia por compartir contenidos que incitan a la violencia contra los poderes.
Brasil 247 asegura que el episodio del 13 de noviembre, en el que un radical procuró explotar artefactos caseros en el Supremo, levantó nuevas advertencias sobre el riesgo de acciones aisladas con gran potencial destructivo.
En esa fecha, resultó identificado como Francisco Wanderley Luiz, el atacante que pretendió acceder al STF y, al no lograrlo, lanzó explosivos frente a la sede de la corte superior.
Más tarde, Wanderley Luiz, de 59 años, murió tras activar un artilugio adherido a su cuerpo, cuando fue reprendido por un vigilante.
El calificado de terrorista era excandidato a concejal del Partido Liberal, organización política que encabeza el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).
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