Too dejó atrás a Wilson Mutua, quien imprimió un ritmo alucinante al principio, y controló la prueba. Joseph Panga, de Tanzania, quedó en segundo lugar, con 44 minutos y 51 segundos, y en tercero, otro keniano, Reuben Poghisho, marcó 45 minutos y 26 segundos.
El brasileño Johnatas Cruz llegó en la cuarta posición, con 45 minutos y 32 segundos.
«Para un corredor de alto rendimiento, a veces entrenamos mucho el físico, pero tenemos que entrenar principalmente la cabeza», declaró Cruz tras finalizar el recorrido.
El podio femenino de la prueba de 15 kilómetros por calles y avenidas paulistas lo encabezaron las kenianas Agnes Keino, con tiempo de 51 minutos y 25 segundos, y Cynthia Chemwend (52 minutos y 11 segundos).
La brasileña Núbia de Oliveira abrazó el tercer lugar, con 53 minutos y 24 segundos.
«Se puede soñar más, puedes estar seguro. Hoy mostramos nuestra fuerza. Fui tercera y estoy muy contento con el resultado», comentó De Oliveira.
Pese a la buena participación de los dos nacionales, Brasil sigue sin victorias desde 2010 (masculino) y 2006 (femenino).
Una vez más, los atletas africanos, representados principalmente por Kenia y Etiopía, fueron protagonistas de la competición.
La tradicional carrera contó con la participación de 37 mil 500 atletas. Según los organizadores, en total, estuvieron en la arrancada fondistas de más de 40 países, de todos los continentes.
Los 27 estados brasileños y el Distrito Federal también estuvieron representados.
Apasionados de más de mil 540 ciudades del país reforzaron la grandeza de un evento que lleva la Placa de Patrimonio Mundial del Atletismo, otorgada por World Athletics en 2022.
La San Silvestre, el día que cumple 99 años, sopló velitas con 106 corredores nacidos en la misma fecha, que eligieron compartir este momento especial.
El ideólogo de la icónica carrera fue el periodista Cásper Libero, quien en 1924 asistió a una competición nocturna en París, Francia, en la que los atletas recorrían el trayecto portando antorchas de fuego y resolvió implementarla en Brasil a la vuelta del año.
La primera prueba se disputó a medianoche del 31 de diciembre de 1924. Alfredo Gomes, apodado Rey del Aliento, terminó al frente entre los 48 inscritos, con tiempo de 23 minutos y 10 segundos en el recorrido de ocho mil 800 metros.
A lo largo de 99 ediciones, la San Silvestre tuvo 12 cambios de ruta y 18 distancias diferentes, debido a su propio crecimiento.
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