El presidente electo le tiró este lunes el piropo al republicano de Luisiana cuando escribió en su red Truth Social que es “un hombre bueno, trabajador y religioso” que “hará lo correcto y seguiremos ganando” por lo que “Mike tiene mi completo y total apoyo”, subrayó.
Johnson, quien ya tenía algunos cañones republicanos en contra por negociar con los demócratas un paquete de gastos para evitar el cierre del gobierno, agradeció el espaldarazo de Trump, a quien invitó a “no perder el tiempo”.
“Juntos cumpliremos rápidamente su programa America First (América Primero) y marcaremos el comienzo de la nueva edad de oro de Estados Unidos”, dijo el speaker al futuro mandatario.
El próximo 3 de enero (viernes) se conformará el Congreso 119 que resultó de las elecciones del pasado 5 de noviembre, donde los republicanos retuvieron la Cámara de Representantes y le arrebataron a los demócratas el control del Senado.
Ese propio día, la Cámara Baja celebrará una votación para elegir al presidente del órgano. Cargo que Johnson busca conservar.
Pese al respaldo público de Trump, el congresista republicano Thomas Massie publicó en la plataforma X recientemente que no votará por Johnson, al culparlo de haberse “asociado con los demócratas para enviar dinero a Ucrania, haber autorizado el espionaje a estadounidenses y se cargó el presupuesto”.
La elección de Johnson en octubre de 2023 fue el resultado de un proceso de caos interno del partido. Emergió como la cuarta opción de los republicanos después de las propuestas de Steve Scalise, Jim Jordan y Tom Emmer.
Ninguno de ellos consiguió reunir los apoyos suficientes para suceder a Kevin McCarthy, expulsado ese mes por una moción presentada por el entonces representante por Florida Matt Gaetz, integrante del ala más conservadora del partido en el hemiciclo y el hasta hace poco nominado de Trump para ser el fiscal general de su segunda administración.
Si bien es cierto que los republicanos tienen la mayoría de las dos cámaras del legislativo, sus mayorías son ajustadas (220-215), lo cual podría depararle no pocos dolores de cabeza a Johnson en un futuro cercano.
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