Según Chopra, el astro centroeuropeo siempre fue su ídolo, a quien admiró desde niño por su técnica y precisión, al punto de pasar horas viendo vídeos de sus competencias y ahora aspira, bajo su tutela, a conseguir, primero, romper la barrera de los 90 metros (m), la cual aún constituye una quimera para el lanzador asiático.
Tras anunciar el pasado 9 de noviembre, que sería discípulo directo de Zelezny, el monarca olímpico de Tokio 2020 y titular planetario en Budapest 2023 insiste en que trabajar con él resulta invaluable y que con su ayuda pudiera sumarse a los 24 jabalinistas que han logrado disparos de 90 metros o más con el actual modelo del implemento.
Chopra subió a lo más alto del podio en ambas citas sin llegar a esa distancia: en la capital japonesa consiguió llevar el dardo hasta 87,78 metros, mientras en la urbe húngara marcó 88,17 m.
Este año, en la final olímpica de París 2024, Chopra llegó hasta los 89,34 m, que le resultaron insuficientes para conseguir su segunda dorada estival, porque se le interpuso el pakistaní Arshad Nadeem con envío de 92,97 m, nuevo récord para los Juegos, al dejar atrás los 90,57 m del noruego Andreas Thorkildsen en Beijing 2008.
Vale recordar que ese desenlace en la final olímpica, en el Stade de France, dio pie a una de las historias más conmovedoras emanadas de los Juegos de París 2024: la rivalidad en la cancha y la amistad fuera de esta entre Chopra y Nadeem.
Una rivalidad iniciada desde que se enfrentaron por primera vez en torneos regionales y continentales asiáticos unos 10 años atrás, hasta llegar ambos a la élite mundial de la modalidad.
Resulta que apenas inició el 2024, a Nadeem se le averió su jabalina de lanzar y las autoridades deportivas de Pakistán le notificaron que no tenían dinero para reponerle su implemento por uno nuevo.
La situación llegó a los oídos de Chopra, quien sin demora promovió la recaudación de los fondos necesarios para conseguir todo el equipamiento para su principal rival en el Stade de France.
El resto es conocido: Nadeem triunfó con la jabalina que tuvo a tiempo para entrenar y competir, gracias a su amigo Chopra. Una historia imposible de pasar desapercibida, tratándose de dos naciones vecinas, rivales en todo, incluso acérrimos en deportes como el críquet o el hockey sobre césped.
LOS AHNELADOS 90 METROS
Chopra, quien acaba de cumplir 27 años este 24 de diciembre, subió su personal hasta 89,94 m en la reunión atlética de Estocolmo en la Liga de Diamante de 2022, por lo que la espina de sobrepasar los 90 m sigue latente.
Su ya entrenador, el checo Zelezny, con 58 años en la actualidad, es sin dudas el jabalinista más laureado de la historia, con sus tres triunfos olímpicos (Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sydney 2000) y el subtítulo en Seúl 1988, otra terna de oro en Mundiales (Stuttgart 1993, Gotemburgo 1995 y Edmonton 2001).
Zelezny es el vigente recordista del orbe (98,48 m conseguidos en 1996) y es dueño de 34 de los 127 registros históricos por encima de los 90 metros.
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