A través de un mensaje por fin de año, ambas personalidades reconocieron que la sabiduría, sensibilidad, sensatez y el invicto heroísmo de los pueblos del mundo y del nicaragüense, guían sus pasos.
“Al concluir otro año que hemos vivido con esperanza, nos reunimos todos como gran familia nicaragüense, y nos celebramos con nuestros hermanos luchadores del mundo como pueblo victorioso de Dios, trabajando decididamente para avanzar en nuestros propósitos”, destacó.
Añadió que trabajarán desde sus sagrados derechos para crear las mejores condiciones posibles para la vida en “familias y hogares dignos y laboriosos de toda esta sagrada y bendecida patria nuestra”.
“Agradecemos infinitamente cada paso que hemos venido dando, conscientes de nuestras responsabilidades, forjando unidad, tranquilidad, seguridad y la grandeza del trabajo”, señaló.
El documento manifestó que mientras batallan contra los vicios y pecados capitales como el egoísmo, la avaricia, la gula, la mentira y otros, son fervientes creyentes del derecho de que todos los pueblos del mundo tengan una paz digna y duradera.
“Que represente la verdad, la justicia, la memoria histórica y el desarrollo de lo bueno, reparando el daño que el sufrimiento y las catástrofes de las guerras colonialistas e imperialistas han infringido e infringen a la familia humana”, subrayó.
Argumentó que, en hermandad y solidaridad cristianas, como bandera y emblemas cotidianos, creen solemnemente que su misión liberadora está inscrita en el libro de los tiempos, registrada y grabada como mandamiento de leyes divinas.
El escrito resaltó que al iniciar otro Año de ejemplar caminar, siguen cultivando y cosechando los frutos y Milagros de la integridad y la decencia coherentes, “congruentes con la historia y en gloriosa pertenencia al sentido de familia planetaria”.
“Nos comprometemos todos, y cada uno, a seguir vibrando en fraternal generosidad, compartiendo aspiraciones y trascendiendo juntos los vicios y miserias que deben quedar atrás, como enterrados serán, no lo dudamos, el egoísmo y la crueldad”, aseveró.
Los altos dirigentes sandinistas afirmaron que los corazones de los nicaragüenses están en cada lugar de este mundo donde hay seres humanos sufriendo injusticias y crímenes que oscurecen a todos.
“Nuestros corazones condenan el infierno y la humillación de las guerras, y piden a Dios, fervorosamente, que cesen los genocidios y que pueblos, como la heroica Palestina, sean liberados de la esclavitud, de la maldad y el odio irracionales, y que brille intensa, hermosa, honrosa, digna y luminosa la paz para avanzar y prosperar”, enfatizó.
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