Afirmó la autoridad que el Grupo de Tarea Conjunta Santiago de Machaca durante un patrullaje en el sector del Hito 22 efectuó el decomiso de ese número de cajas del producto marca Siglo de Oro con cuatro botellas de cinco litros en cada una.
Según Velázquez, el importe aproximado de esta mercancía es de 13 mil 680 bolivianos (casi dos mil dólares), la cual fue trasladada a la base de la Fuerza de Tarea Alfa para su entrega a la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que lo comercializará a precio justo.
De acuerdo con el parte oficial del Ministerio de Defensa, cuatro camiones de marca Volvo se encontraban varados en la carretera Santiago de Machaca-Ventilla (Hito 22) a la altura de la localidad de Chocorosi, en el departamento de La Paz.
Añade el reporte que en uno de ellos se hallaban las 38 cajas camufladas entre ladrillos.
Velásquez sostuvo que las fuerzas bajo su mando comparten la premisa del presidente Luis Arce de “mano dura frente al contrabando”.
La víspera, el viceministro informó que en La Paz fueron decomisados tres mil kilogramos de carne de cerdo y 220 sacos de yuca, alimentos valorados en 147 mil bolivianos (21 mil dólares).
«Hemos incrementado nuestros efectivos para tener mejores resultados, es así que en los últimos meses hemos tenido comisos importantes como éste”, sostuvo, citado en un reporte institucional.
Describió que el primer operativo ocupó en dos minibuses unas 30 unidades de carne de cerdo, (15 en cada uno), con un total de tres mil kilogramos, cuyo valor asciende a 114 mil bolivianos (más de 16 mil 200 dólares).
Añadió que la Fuerza de Tarea Conjunta Alfa, en un patrullaje realizado en el sector de Santiago de Machaca, decomisó 220 sacos de yuca con un valor de 33 mil 700 bolivianos (más de cuatro mil 700 dólares).
Indicó que en las zonas fronterizas de Desaguadero (limítrofe con Perú) y Bermejo (colindante con Argentina), debido a las fiestas de fin de año, se ejecutan controles intensivos para garantizar la seguridad alimentaria mediante el freno al contrabando a la inversa.
Las autoridades de Bolivia dan esa denominación al trasiego de alimentos y combustibles hacia el extranjero, donde se comercializan a precios varias veces más caros que en Bolivia, con la correspondiente escasez y su encarecimiento en el mercado interno.
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