Así lo informó la Fiscalía General a través de su cuenta en la plataforma X, pues la audiencia de este martes, tuvo lugar de forma reservada.
Mientras transcurría la diligencia, en las afueras del recinto, en Guayaquil, manifestantes a favor de las familias de los cuatro chicos pedían justicia por la desaparición de Josué Arroyo (14 años), Ismael Arroyo (15 años), Saúl Arboleda (15 años) y Steven Medina (11 años).
“¿Dónde están los niños?”, “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, “¡Justicia para los niños!”, fueron algunas de las consignas que corearon en los exteriores.
También fuera de la dependencia judicial hubo un grupo menor que defendía a los militares investigados, algunos de ellos con mascarillas y rostros cubiertos.
La sociedad ecuatoriana exige justicia y respuestas en este caso que ha conmocionado al país y puesto bajo escrutinio el accionar de las instituciones del Estado, en particular las Fuerzas Armadas y sus atribuciones en el contexto del conflicto armado interno.
La víspera, durante una comparecencia ante la Comisión de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes de la Asamblea Nacional, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, calificó como un “malhadado incidente” lo ocurrido con los cuatro menores desaparecidos.
El abogado de los familiares de los cuatro menores, Fernando Bastias, refutó esa afirmación y dijo que este caso “no es un incidente, sino una desaparición forzada” y una “clara violación a los derechos humanos”.
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