Según los organizadores, en total, hay participantes de más de 40 países, de todos los continentes.
Los 27 estados brasileños y el Distrito Federal también estarán representados.
Apasionados de más de mil 540 ciudades del país refuerzan la grandeza de un evento que lleva la Placa de Patrimonio Mundial del Atletismo, otorgada por World Athletics en 2022.
El día en que cumple 99 años de vida, la San Silvestre soplará velitas con 106 corredores nacidos en la misma fecha, que eligieron compartir este momento especial.
La prueba en 2024 presenta un aumento en el número de mujeres. Ahora son un 39 por ciento del pelotón. La mitad de los inscritos ocupa el rango de edad de 41 a 60 años.
El trayecto sigue siendo el mismo que el año pasado, pasando por algunos de los principales atractivos turísticos de la ciudad, comenzando en la Avenida Paulista y terminando frente al edificio de la Fundación Cásper Líbero, también en la misma arteria.
Como era de esperar, el fondista keniano Timothy Kiplagat cruzó en 2024 la línea de meta en 44 minutos y 52 segundos para ganar la 98 edición de la carrera internacional.
Lo acompañaron en el podio los también kenianos Emmanuel Bor llegó y Reuben Longoshiwa.
Kiplagat, de 30 años, rompió la cinta en la meta final, en la Avenida Paulusta, sin tener a nadie en su cola y ratificó su favoritismo, pues ese año colgó en su pecho la medalla de plata en el Maratón de Rotterdam y los de Melbourne y Abu Dhabi, en 2022.
También en la jornada, la keniana Catherine Reline Amanang ganó con tiempo de 49 minutos y 54 segundos la competinción.
Detrás entró la también keniana Sheila Chelangat, con tiempo de 51 minutos y 35 segundo, y el tercer lugar lo abrazó la etíope Wude Ayalew (51 minutos y 46 segundos).
Tanto en el masculino como en el femenino, el mejor brasileño quedó en sexto lugar: Johnatas Oliveira, entre los hombres, y entre las mujeres la angoleña naturalizada Felismina Cavela, quien corrió por primera vez.
El ideólogo de San Silvestre fue el periodista Cásper Libero, quien en 1924 asistió a una competición nocturna en París, Francia, en la que los atletas recorrían el trayecto portando antorchas de fuego y resolvió implementarla en Brasil a la vuelta del año.
La primera carrera se disputó a medianoche del 31 de diciembre de 1924. Alfredo Gomes, apodado Rey del Aliento, terminó al frente entre los 48 inscritos, con tiempo de 23 minutos y 10 segundos en el recorrido de ocho mil 800 metros.
A lo largo de 98 ediciones, la San Silvestre tuvo 12 cambios de ruta y 18 distancias diferentes, debido a su propio crecimiento.
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