“En 2024 hemos superado juntos muchas dificultades, enfrentando cambios tanto en el entorno nacional como internacional, y hemos implementado una serie de políticas para fomentar el desarrollo de alta calidad», declaró en un mensaje transmitido desde Beijing.
De acuerdo con el mandatario, a lo largo del año China experimentó una recuperación económica sólida, con un Producto Interno Bruto (PIB) que se espera supere los 130 billones de yuanes (aproximadamente 19,1 billones de dólares).
Xi resaltó que el país logró avanzar hacia una mayor sincronización entre el desarrollo de las regiones, la urbanización emergente y la revitalización rural, con un énfasis en el desarrollo verde y bajo en carbono.
El presidente chino destacó que este año se registraron nuevos logros tecnológicos significativos, como el primer millón de vehículos eléctricos fabricados en China y el progreso en áreas clave como circuitos integrados, inteligencia artificial y comunicación cuántica.
Además, mencionó los avances en los proyectos espaciales, como la misión Chang’e 6 que realizó la primera recolección de muestras lunares y la exploración del océano profundo en el proyecto «Dream».
Xi también hizo referencia a los logros en los sectores sociales, subrayó el progreso en la mejora de la calidad de vida de la población, destacó el aumento del consumo de bienes y la implementación de políticas para facilitar el intercambio de productos antiguos por nuevos.
Además, resaltó el 75 aniversario de la Marina y la Fuerza Aérea de China, destacando la modernización de las fuerzas armadas y el valioso trabajo de los militares chinos en la protección de la nación ante desastres naturales como inundaciones y tifones.
Por otro lado, en su discurso remarcó que 2024 fue un año clave para China en el contexto de la nueva fase de la reforma bajo el liderazgo del Partido Comunista.
Subrayó que, a pesar de los desafíos que presenta la transición de viejas a nuevas energías, China sigue avanzando con determinación hacia un futuro de desarrollo sostenible y autonomía tecnológica.
Mencionó el fortalecimiento de la diplomacia china, los avances en el Foro de Cooperación China-África y la exitosa organización de la Cumbre de Beijing, que consolidó aún más las relaciones con el Sur Global.
Además, destacó el 75 aniversario de la fundación de la República Popular China y la importancia histórica de los cambios profundos que ha experimentado el país a lo largo de estas décadas.
De cara a 2025, Xi presentó un panorama optimista vinculado a políticas más audaces en áreas clave como la autosuficiencia tecnológica, la innovación científica y la fortalecimiento de la cohesión social.
“El futuro será un desafío, pero también una oportunidad para superar las dificultades y fortalecer nuestro camino hacia la modernización», afirmó el presidente.
En cuanto a la cuestión de Taiwán, Xi reiteró el compromiso con la unidad nacional, asegurando que «la reunificación de China es una cuestión histórica que no puede ser detenida» y reafirmando que «nadie podrá separar a China de su destino común».
Finalmente, concluyó su mensaje con un llamado a la solidaridad y a la cooperación internacional, invitando a todos los países del mundo a trabajar juntos para crear un futuro más próspero, pacífico y justo para la humanidad.
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