Esta ceremonia, efectuada la víspera, fue oficiada en nombre del Papa por el cardenal Rolandas Makrickas, quien en su homilía se refirió a “la esperanza de que este Año Jubilar nos impulse a emprender un camino en favor de nuestros seres queridos, de nuestros pobres, de aquellos que han perdido el camino de la alegría y de la paz”.
Ante miles de fieles congregados dentro y fuera de ese templo católico, ubicado en el Monte Esquilino de esta capital, una de las cuatro basílicas papales del Vaticano, Makrickas reflexionó sobre el valor del tiempo, indica una nota divulgada en el sitio digital del diario Vatican News.
El cardenal se refirió al impacto de las nuevas tecnologías, que ponen en riesgo la apreciación del tiempo, dadas las muchas horas que en la actualidad los seres humanos pasan frente a las computadoras y los teléfonos.
La apertura de la Puerta Santa de esta iglesia católica fue la cuarta efectuada desde el pasado 24 de diciembre cuando tuvo lugar la de la Basílica de San Pedro, por el papa Francisco quien dos días después también presidió, por primera vez en la historia, un acto similar en la prisión de Rebibbia, en Roma.
A ese acto siguió el realizado el 29 de diciembre en la Basílica de San Juan de Letrán, donde fue abierta, en nombre del Sumo Pontífice, por el cardenal Baldo Reina, mientras que la quinta y última Puerta Santa se abrirá en la Basílica de San Pablo Extramuros, a las 10:00 hora local del próximo 5 de enero.
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