El emblemático malecón de esta capital acoge desde el 15 de noviembre -y hasta el 28 de febrero- piezas de diversos artistas visuales en uno de los sucesos más significativos y sui géneris de la urbe.
Laterales de edificios multifamiliares pintados a lo largo de gran parte de la avenida, obras en 3D, colores vivos que las identifican y una exultante creatividad, devenida mundo interior de cada autor, realzan ante la vista de transeúntes y conductores.
El megaevento cultural habanero incluye exposiciones fotográficas, esculturas y producciones audiovisuales, lo cual invita a todos a reflexionar sobre el contexto de hoy y las alternativas que podemos construir.
Con la llegada de la bienal, La Habana se convierte una vez más en el epicentro del arte contemporáneo.
Las vivencias del cubano, tanto actuales como a lo largo de la historia, sus tradiciones sincréticas, católicas, religiosas en general; símbolos patrios, los héroes, todos son elementos impregnados en ese sentimiento artístico de cada autor participante del certamen.
El acontecer cotidiano actual y hasta las aficiones se tejen en cada ángulo de estas obras de gran magnitud las cuales simbolizan a los cubanos.
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