Según el embajador del istmo ante el organismo mundial, Eloy Alfaro de Alba , entre los temas prioritarios está la contribución en la resolución de conflictos que amenazan la paz en el mundo, asuntos regionales como la migración irregular, el seguimiento de la situación en Colombia y la crisis en Haití.
Alfaro de Alba explicó al diario La Estrella de Panamá que hasta el 31 de diciembre de 2026, el país debe responder con altura al rol que le corresponde como representante de América Latina y el Caribe en remplazo de Ecuador, una posición en la que ya estuvo Guyana desde el pasado año 2024.
Asimismo, no se descarta el abordaje de temas que afectan a la nación panameña, como el cambio climático, que obliga la movilización de los habitantes de islas en el archipiélago de Guna Yala, el problema migratorio en el Darién y el rol del Canal para el comercio y la paz.
Sobre este último aspecto que ha recibido atención mundial, tras la declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que espera retomar el control del Canal, el diplomático señaló que aprovechará su participación en el Consejo frente a cualquier amenaza que pueda violar los tratados internacionales que concedieron al istmo la administración de la vía interoceánica y sus operaciones.
Este jueves Alfaro de Alba se dirigirá los participantes en la instalación de la bandera de Panamá , ceremonia que da la bienvenida a los cinco nuevos miembros electos del Consejo de Seguridad para los años 2025 y 2026, que son Grecia, Dinamarca, Panamá, Pakistán y Somalia.
De los 15 miembros del Consejo, solo cinco son permanentes: Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia y Rusia.
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