En sus palabras catalogó a Bengu como un pionero de la administración y el sistema democrático sudafricanos, que lideró la transformación de la educación en un Gobierno donde existían profundas divisiones sobre hasta dónde debía llegar ese cambio.
Recordó que durante el apartheid la injusticia de la educación desigual fue el sustento para la exclusión económica intergeneracional, la pobreza y la indignidad, y dijo que la Ley de Educación formulada bajo el liderazgo del profesor Bengu y adoptada por el Parlamento fue una piedra angular de la liberación.
Añadió que esto contribuyó a desatar el potencial humano de todos los sudafricanos y continúa como la palanca para el empoderamiento y el desarrollo que actualmente existe en las vidas de las personas y las comunidades.
“Estamos en deuda con el profesor Bengu por su servicio patriótico y visionario al servir a nuestra nación en el país y en el extranjero como nuestro Embajador en Alemania”, dijo Ramaphosa.
Subrayó que su legado está arraigado a través del Programa de Desarrollo Sibusiso Bengu, que busca promover el avance de instituciones históricamente desfavorecidas en la educación superior como instituciones sólidas y socialmente integradas en un sistema diversificado de educación y capacitación postescolar.
El mandatario convocó a inspirarse en su trabajo para continuar el camino en pos de la dignidad de todos los sudafricanos, y trasmitió sus condolencias a la familia y amigos.
Bengu falleció el pasado 30 de diciembre a la edad de 90 años, en su hogar.
Además de ministro de Educación (1994-1999) fue embajador de Sudáfrica en Alemania de 1999 a 2003.
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