Las pérdidas ucranianas en una jornada en la provincia de Kursk fueron de 580 uniformados, un tanque, un transporte blindado, nueve vehículos blindados de combate, dos piezas de artillería, un sistema coheteril y 36 autos del ejército, señaló un informe del referido ministerio.
Desde el inicio de las operaciones en la dirección de Kursk, en agosto pasado, las fuerzas ucranianas perdieron a más de 47 mil 40 uniformados, 263 tanques, mil 738 vehículos blindados de todo tipo y 339 piezas de artillería.
Además, las fuerzas rusas destruyeron 56 rampas de lanzamiento de cohetes de diferentes variedades, incluidos 11 Himars y seis MLRS estadounidenses.
La agrupación Occidente causó 460 bajas mortales en un día al ejército ucraniano y destruyó tres vehículos blindados de la infantería y un almacén de municiones en las regiones de Dvurechnaya, Zelioni Gai, en la provincia de Jarkov y en Terni y Torskoe, en Donetsk.
El informe del ministerio de Defensa también señala que las fuerzas armadas rusas casi limpiaron completamente el bolsón del cerco a las tropas ucranianas al sur de la ciudad de Kurajova y solo se trabajaba para suprimir algunos puntos de resistencia.
Por otro lado, se reporta el asalto de las fuerzas rusas a la localidad de Dachnoe, en la región de Pakrovskoe, en Donetsk, la autoproclamada república que, tras un referendo, ingresó a la jurisdicción rusa, al igual que la de Lugansk.
Solo en 2024, las fuerzas rusas pusieron bajo su control a dos mil 800 kilómetros cuadrados en Donetsk y Lugansk, señaló la agencia RIA Novosti.
El presidente Vladimir Putin ordenó el 24 de febrero de 2022 una operación para proteger a la región sublevada del Donbás, que incluye a Donetsk y Lugansk, cuya población denunció un genocidio de ocho años practicado allí por Kiev.
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