Estados Unidos, las autoridades de la UE y el gobierno ucraniano son responsables por la paralización del tránsito del gas ruso a través de territorio ucraniano, remarcó la portavoz.
Aclaramos que el gobierno en Kiev tomó la decisión de suspender el pasó del hidrocarburo desde Rusia para los habitantes de los países europeos, aún cuando la compañía Gazprom cumplió con todos sus compromisos contractuales, señaló Zajarova.
La paralización de los suministros de un energético limpio desde el punto de vista ecológico y con precio favorable no solo debilita el potencial económico de Europa, sino que también influye de forma muy negativa en el nivel de vida de los ciudadanos europeos, constató.
El trasfondo político de la decisión de Kiev se puede ver fácilmente. El principal beneficiado de la repartición del mercado energético del Viejo Continente será Estados Unidos, que también es el principal patrocinador del conflicto ucraniano, subrayó la funcionaria rusa.
La avenencia entre Kiev y Moscú para el paso del gas natural ruso por l sistema de gasoductos ucraniano caducó el 1 de enero de este año. Ese arreglo preveía el envío a Europa de 40 mil millones de metros cúbicos anuales.
En su momento, el presidente ruso, Vladimir Putin declaró que sería imposible renovar el arreglo solo en los últimos días de diciembre, mientras que las autoridades ucranianas rechazaron extender esa avenencia, lo cual cierra completamente el paso del gas ruso a Europa.
Países como Eslovaquia y Hungría, entre los más perjudicados por la decisión unilateral de Kiev, buscan con Rusia vías alternativas para recibir los suministros de Gazprom.
Ucrania, pese al conflicto con Rusia, cobraba cientos de millones de dólares a Moscú por el paso del referido combustible, a través de su sistema de gasoductos (a razón de volumen de metros cúbicos trasladados por cada 100 kilómetros).
Tras la decisión de Putin de lanzar una operación bélica en febrero de 2022 para proteger a la población sublevada del Donbás, Occidente lanzó contra Moscú una guerra económica con más de 13 mil medidas unilaterales, incluido el boicot a la compra de hidrocarburos de Rusia, aunque se preservaba el suministro limitado por gasoductos.
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