Según el documento que se hizo público, la demanda de divorcio podrá ser presentada por cualquiera de los integrantes de la unión matrimonial en cualquier momento y sin ningún límite de caducidad.
Adicionalmente, no será necesario argumentar razones como infidelidad, alcoholismo, drogadicción, maltrato o una separación por más de dos años como justificantes para solicitar la ruptura del lazo legal.
Esto último significa que cualquiera de las partes puede manifestar querer acabar el matrimonio por el cualquier motivo y por la sola voluntad de uno de los cónyuges y aunque el otro no esté de acuerdo.
Entre los aspectos más destacados de la ley, se establece que, si la pareja está de acuerdo, el trámite de divorcio podrá realizarse ante un notario bajo la causal de mutuo acuerdo, lo cual ayudará a agilizar estos procesos judiciales.
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