En la ocasión, De León sostuvo que, transcurridas casi siete décadas, la Revolución triunfante el 1 de enero de 1959, encabezada por Fidel Castro, «sigue siendo un ejemplo de redención social, resistencia, desarrollo y paz para el mundo».
Tras citar algunas de las grandes conquistas de ese país, entre estas la educación y la salud gratuitas y con estructuras bien organizadas, así como el desarrollo del deporte y la medicina, el historiador dijo que el pueblo defiende a su Revolución.
Se refirió a los daños que le ocasiona el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos y exigió su cese definitivo, así como la exclusión de Cuba de la unilateral lista de Washington de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
“Cuba es un gran ejemplo de perseverancia», expresó, y luego señaló que su pueblo trabaja y defiende la Revolución como el primer día, «manteniendo la unidad nacional y su estrategia política ante el asedio de Estados Unidos…», expuso.
Para el profesor universitario, los cubanos llevan en la sangre al líder histórico Fidel Castro, «quien corre por sus venas revolucionarias y nacionalistas, desde la cuna hasta la tumba».
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