Al cierre del año la tasa se situó en 7,1 fallecimientos de infantes por cada mil nacidos vivos, indicador que significa una disminución de 133 defunciones en el grupo de hasta un año de vida y de 101 en el de menores de cinco años, respecto al registro del año pasado.
Asociado a esto, se reportaron poco más de 71 mil 300 nacidos vivos, – 19 mil 75 menos que al año anterior- lo que confirma esa tendencia en la dinámica demográfica nacional, según datos proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
La reducción de la tasa de mortalidad infantil se alcanza en un contexto marcado por el recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial estadounidense, los daños de los huracanes Oscar y Rafael, la ocurrencia de sismos y la caída del Sistema Electroenergético Nacional, apuntó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
De acuerdo con el Minsap nueve provincias consiguieron reducir la cifra de fallecidos menores de un año y siete alcanzaron estadísticas inferiores a la media del país, respecto a la sensible tasa de mortalidad infantil por cada millar nacido vivo.
Destaca también el hecho de que en 33 municipios no ocurrieron decesos de menores de un año; tres provincias y en el municipio especial de Isla de la Juventud cerraron sin muertes maternas, y en 141 territorios no se produjeron fallecimientos asociados con embarazo, parto o puerperio, detalló la fuente.
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