Detener el tránsito de gas fue una manifestación de ingratitud de Ucrania hacia Eslovaquia, afirmó en sus redes sociales el ministro eslovaco.
Según él, Ucrania, al interrumpir el suministro del hidrocarburo, se olvidó de la gran asistencia militar, humanitaria y política que Eslovaquia le brindó desde el comienzo del conflicto militar.
Sostuvo que su nación esperaba solidaridad en respuesta a la cuestión del suministro de gas, pero Kiev traicionó la confianza existente al cuestionar la justicia y confiabilidad en las relaciones mutuas.
El político estimó las pérdidas de Eslovaquia por la decisión del presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, en cientos de millones de euros, tanto por la compra de gas a otro proveedor como por la pérdida de pagos por el tránsito desde otros países.
Anteriormente, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, invitó a los socios de la coalición gobernante del país a discutir medidas de represalia contra Kiev por detener el tránsito de gas ruso.
El tránsito del fluido ruso a través de Ucrania se volvió técnica y jurídicamente imposible a partir de las 08:00 horas de Moscú, del 1 de enero de 2025, cuando expiraron los acuerdos de transporte de combustible firmados el 30 de diciembre de 2019.
Zelensky afirmó que por Ucrania no transitará el gas ruso, incluso si lo compran terceros países o los propios consumidores de la Unión Europea.
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