En el sondeo de Odoxa-Backbone para el diario Le Figaro, el 86 por ciento de los entrevistados respondió afirmativamente a la pregunta de si llegará otro jefe de Gobierno, después de que Macron nombrara el mes pasado a François Bayrou para reemplazar al censurado Michel Barnier.
La pesquisa mostró que entre los simpatizantes de todos los partidos políticos domina el criterio de que será necesario sustituir a Bayrou, en un contexto de crisis política.
Al menos nueve de cada 10 seguidores de las fuerzas de izquierda La Francia Insumisa y el Partido Socialista, de la conservadora Los Republicanos y de la identificada con la extrema derecha Agrupación Nacional (RN) asumieron que también Bayrou caerá.
Por su parte, el 72 por ciento de los partidarios del oficialismo (Renacimiento) coincidieron en ese escenario.
El año pasado se produjo un hecho sin precedentes bajo la V República, que comenzó en 1958, la designación de cuatro primeros ministros, ya que además de Bayrou y Barnier, ocuparon ese cargo con sede en Matignon Gabriel Attal y Élisabeth Borne.
Ya sectores de la izquierda adelantaron que promoverán la censura del primer ministro, quien el 14 de enero presentará ante la Asamblea Nacional su discurso de política general, después del cual pudieran presentar la moción.
Para su éxito, la iniciativa destinada a derrocar a Bayrou necesitaría del apoyo de RN, organización que de momento se ha limitado a fijar líneas rojas y a amenazar.
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