El magistrado Lee Mi-son detalló que ese día los representantes legales de Yoon y la Asamblea Nacional se reunirán para la segunda vista preliminar del juicio político.
La sesión tendrá lugar exactamente un mes después de que la Asamblea Nacional votara a favor de destituir a Yoon el pasado 14 de diciembre por su imposición de la efímera ley marcial.
El tribunal también decidió celebrar las próximas alegaciones del juicio el 16 de enero, en caso de que el presidente constitucional de Corea del Sur (aunque ahora se encuentra temporalmente separado del cargo) no se presente a la primera sesión. Se requiere que Yoon asista a las primeras alegaciones, pero el tribunal aún puede proceder con el proceso judicial incluso si no se presenta a la segunda sesión.
Antes de la audiencia, los representantes legales de la Asamblea Nacional afirmaron que se estaba produciendo una insurrección en el país, liderada por Yoon, mientras que el equipo de defensa del mandatario rechazó la idea.
El legislador Jung Chung-rae dijo en conferencia de prensa que la insurrección aún no ha terminado y que todo el público está viendo en directo a través de la televisión cómo el presidente Yoon Suk Yeol obstruye la justicia y no responde a una orden judicial.
Los investigadores intentaron detener al jefe de estado este viernes pero decidieron suspender su intento después de un enfrentamiento de varias horas de duración con el personal de seguridad en su residencia.
Bae Jin-han, uno de los abogados de Yoon, dijo que las pruebas deben ser refutadas a fondo para ver si realmente se cometió una irregularidad y agregó que no es aconsejable utilizar el término insurrección.
El presidente surcoreano ha negado las acusaciones de haber incitado una insurrección al declarar la ley marcial, argumentando que se trataba de un acto de gobierno y una advertencia contra lo que describió como un abuso del poder legislativo por parte del principal partido de la oposición, el Partido Democrático, que gobierna el Parlamento.
Si se confirma la moción de destitución, Yoon será separado definitivamente de su cargo, lo que daría como resultado unas elecciones presidenciales anticipadas en un plazo de 60 días a partir de la fecha del fallo del tribunal.
Por el contrario, si la moción es desestimada, Yoon será restituido en el cargo.
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