Fuentes anónimas dijeron al diario The Globe and Mail que los presidentes de varios caucus regionales buscarán un consenso sobre si es oportuno o no convocar a un encuentro nacional con sus correligionarios para ampliar los debates del tema.
Igualmente, identificarán las normas internas del partido que deben seguir en estos casos.
Esa cita sigue a reportes de un creciente número de liberales de las provincias de Quebec, Ontario y las atlánticas –con 131 de los 153 legisladores de la organización en la Cámara de los Comunes- que piden al dignatario dejar sus cargos.
Trudeau está en el ojo del huracán luego que de forma intempestiva Chrystia Freeland renunció en diciembre anterior como vice primera ministra y titular de Finanzas, y apenas horas antes de presentar un informe acerca la situación económica de Canadá.
Sus allegados comentaron a la prensa local que el mandatario actualmente está en un período de reflexión sobre si continúa o no a la cabeza del país, pues enfrenta la furia de sus propios colegas liberales y las presiones de la oposición.
No obstante, hizo recientes cambios en el Gabinete con el propósito de que el Ejecutivo funcione de forma apropiada.
Aparte de Freeland, desde el verano pasado otros ocho funcionarios dejaron los cargos al frente de sus ministerios y declinaron postularse como candidatos en las próximas elecciones federales de Canadá.
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