Por Fausto Triana
A diferencia de otros países en los que se hacen regalos el 25 de diciembre con Santa Claus o Papa Noel, en España las celebraciones tienen un preámbulo según el cual Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados por sus ayudantes, desfilan por las calles de las ciudades en carruajes desde donde lanzan caramelos y golosinas.
La cabalgata se convierte en un enorme jolgorio, con protagonismo especial de los niños, al atardecer del 5 de enero de cada año. Sin embargo, varias urbes españolas adelantarán la ceremonia para este sábado debido al pronóstico de lluvias, heladas y vientos el domingo. En razón de la incidencia de una borrasca, ciudades de Andalucía y Extremadura, Ceuta, Sevilla y probablemente otras del norte del país, tomarán la decisión de cambiar la fecha del desfile.
De todas formas, los padres y abuelos deberán ajustar cómo seguirá la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes tradicionalmente dejan los regalos a los niños que abren el 6 de enero, Día de los Reyes Magos, feriado en España.
Además de trajes de época y disfraces, junto con actividades festivas enfocadas en los infantes, las urbes de España se engalanan para la fecha, al tiempo que los dulceros se esmeran en producir los apetecidos Roscones de Reyes, una torta a base de frutas, almendras y licor.
Según los historiadores, la primera cabalgata con los Reyes Magos tuvo lugar en Alcoy, Alicante, en el siglo XIX. Aunque data de 1886, debido a circunstancias de la época, fue a partir de 1885 cuando comenzó a representarse de forma continuada.
Las representaciones teatrales se hicieron muy populares en el país ibérico a partir de 1912, por iniciativa del Centro Artístico de Granada, Andalucía, y de un grupo de intelectuales, con iniciativas de diverso tipo para hacer llegar juguetes también a niños de familias pobres.
Cada ciudad española tiene su estilo de celebración del arribo de los Reyes Magos, como Madrid, Barcelona, Sevilla, Logroño, Gijón, Santiago de Compostela, Vigo, Cádiz, Pamplona o Valencia.
Aunque los temores por las lluvias se incrementan con el paso de las horas y la incidencia de la borrasca, las urbes españolas quieren seguir adelante, si bien algunas variarán la fecha habitual por primera vez en más de 100 años.
Nos adaptaremos, pero nuestros niños no pueden perderse a Melchor, Gaspar y Baltasar, comentaron a la prensa numerosas familias involucradas con entusiasmo por la que marca el calendario festivo de España cada comienzo de año.
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