La veterinaria Virginia Ferrando, de la organización ambientalista Karumbé, dijo al medio Subrayado que lo más seguro es que si la tortuga está en la playa «es porque está enferma.
Detalló que pueden presentar alguna enfermedad o ingerido algún tipo de basura.
La experta exhortó a no tocarlas, tampoco devolverlas al mar, y dar aviso a las autoridades.
Karumbé contabilizó unas 50 tortugas varadas en diciembre.
De ese total 15 están en proceso de rehabilitación. Las otras murieron o se recuperaron, según la fuente.
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