Un comunicado de la Fuerza Armada distribuido por Casa Presidencial sobre los resultados de la pesquisa realizada por expertos en aviación salvadoreños y un equipo estadounidense señaló que el accidente “fue resultado de una combinación de problemas operativos durante la noche del incidente”.
Entre los factores identificados destacan las malas condiciones climáticas, la lluvia y la nula visibilidad, lo que obligó al piloto a reducir peligrosamente la altitud en busca de una mejor visión lo que culminó en el impacto de la nave contra una colina en Pasaquina, La Unión.
En la catástrofe murió el director de la PNC, comisionado general Mauricio Arriaza, junto a otros siete funcionarios, militares, un periodista y el exgerente general de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Santa Victoria (Cosavi), Manuel Alberto Coto, entregado a las autoridades, tras su arresto en Honduras.
El proceso investigativo fue emprendido luego de que emergieran sospechas sobre las causas del siniestro y el presidente Nayib Bukele solicitara apoyo al gobierno de Estados Unidos para que un equipo de técnicos acompañara a la parte salvadoreña en la pesquisa de la tragedia que cobró la vida de los nueve pasajeros.
El exgerente de Cosavi era acusado de un fraude de más de 35 millones de dólares y su arresto en Honduras vino posterior a una falsa información de que semanas antes había sido detenido en Panamá.
Tras la pesquisa, precisó el comunicado, Bukele ordenó una revisión exhaustiva de los procedimientos de la aviación militar y los protocolos operativos y de vuelo a fin de implementar mejoras que garanticen una mayor seguridad en la aviación militar del país.
En los días del accidente muchos fueron los cuestionamientos que surgieron sobre la forma en que se realizó el traslado de Coto e incluso, no faltaron comentarios sobre una posible acción criminal para impedir que este compareciera ante la justicia.
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